
Rasayanas: hierbas para la longevidad.
Las hierbas son una parte inmensa de la medicina ayurvédica. El Ayurveda prescribe millares de hierbas medicinales.
Hay que considerar a las hierbas como un alimento concentrado. Se las califica por los sabores: dulce, agrio, -alado, amargo, picante y astringente. Una hierba amarga como la quinina puede disminuir la fiebre y la inflamación. Un ají picante puede extraer la mucosidad excesiva.
Una especie astringente, como la cúrcuma, puede calmar el dolor de garganta en minutos.
Utilizar hierbas en combinación con los alimentos es una práctica segura. En lo referente a la longevidad, los textos ayurvédicos enumeran algunas hierbas y minerales especiales, solos o combinados, que clasifican como rasayana. Esta palabra se podría traducir como “poner esencia de vida”.
Las rasayanas no son pociones de juventud, sino correctivos para la pérdida de la memoria de las células. Cada hierba es un paquete de vibraciones que coincide específicamente con una vibración en el cuerpo mecánico cuántico. El principio que opera se llama comple-mentariedad. y sostiene que “la naturaleza piensa por doquier de manera similar”. Este dicho védico significa que la naturaleza utiliza los mismos materiales al crear plantas, minerales, maneras o cuerpos humanos. No son sólo moléculas siinilares, aunque es el mismo carbono el que compone el carbón, los diamantes, el azúcar y la sangre. Pero hay algo más fundamental aún: las sutiles vibraciones que mantienen unidas a las moléculas; éstos son los verdaderos bloques de construcción de la naturaleza según los sabios védicos. Las hierbas, según las utiliza el Ayurveda, no causan en el cuerpo un efecto agresivo como los medicamentos occidentales. Las drogas de la medicina occidental calman un dolor, reponen la insulina, relajan los músculos, etc.; las rasayanas introducen una señal sutil en la fisiología, hablan, enseñan, guían, y mejoran la inteligencia interior. Las rasayanas se vinculan estrechamente con las comidas de la India. Hay decenas de plantas a las que se le atribuyen la capacidad de rejuvenecer el cuerpo:
La gotu kola y el ginseng son específicas para Vata.
El aloe vera, la raíz de consuelda y el azafrán son específicos para Pitta.
El helenio y la miel son específicos para Kapha. (Aunque la miel no es una hierba, se la considera el shukra o esencia más pura del mundo vegetal).